La Maja

¿Qué hace que un queso sea verdaderamente especial? ¿Es su sabor único, su textura cremosa o su aroma intenso? Sea lo que sea, el queso Majá es un ejemplo perfecto de un queso que ha conquistado los corazones (y los paladares) de los amantes del queso en todo el mundo.

Orígenes del Queso Majá

El queso Majá es un queso artesanal hecho con leche de cabra cruda de primavera, producido por Quesos Francisco Morán e Hijos, una empresa familiar con más de un siglo de tradición ubicada en la localidad de Carbajo, en la provincia de Cáceres, España.

Tipo de leche y Denominación de Origen

La leche de cabra cruda de primavera es el ingrediente principal del queso Majá, lo que le da su sabor y textura únicos. A pesar de no tener una denominación de origen protegida, el queso Majá es un queso artesanal de alta calidad que sigue métodos de producción tradicionales.

Cantidad de materia grasa y maduración

El queso Majá tiene una cantidad de materia grasa del 45%, lo que lo hace un queso mantecoso y cremoso. La maduración del queso Majá dura varios meses, lo que permite que desarrolle un sabor intenso y complejo.

Aparencia y textura

El queso Majá se presenta con una corteza gruesa de color teja, moteada con manchas de polvo blanco de moho y grabada con las marcas del molde y de las rejillas donde ha madurado. La pasta del queso es densa y flexible a la vez, con aberturas de pequeño o mediano tamaño.

Sabor y aroma

El queso Majá es un queso mantecoso, relativamente fuerte con un potente aroma y olor. Su sabor es intenso, complejo y rico, con notas de frutas y mieles.

Vinos de maridaje

Para disfrutar al máximo del queso Majá, se recomienda acompañarlo con un vino tinto de la región de Extremadura, como el Garnacha o el Tempranillo. Estos vinos complejos y frutados se unen perfectamente con el sabor intenso del queso.

Información adicional

El nombre del queso Majá proviene de «majada», un paraje en medio del campo o de la montaña que sirve como refugio del pastor y de su ganado por las noches durante las épocas del pastoreo y de la trashumancia. El queso Majá se comercializa en formato redondo con un peso de unos 850 g y se puede adquirir en tiendas especializadas o en línea.

Para disfrutar del queso Majá al máximo, se recomienda consumirlo a temperatura ambiente, ya que esto permite apreciar toda su fragancia y sabor. El queso Majá se puede disfrutar solo como «queso de mesa», acompañado con una rebanada de pan, o cortado en dados para el aperitivo. También se puede rallar en una sopa o utilizar para enriquecer salsas de quesos.

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