¿Qué hace que un queso sea legendario? ¿Es su sabor, su aroma, su textura o algo más? ¡Sigue leyendo para descubrir el secreto detrás del queso Robiola di Cocconato!
Orígenes del Robiola di Cocconato
Este queso fresco y delicioso se origina en el Municipio de Cocconato, en las colinas de Asti, en la región de Piamonte, Italia. La historia cuenta que las mujeres del lugar fueron las primeras en crear este queso, que se convirtió en un favorito en las mesas de los campesinos. ¡No es sorprendente, considerando su cremosidad y delicadeza de sabor!
Tipo de leche y producción
El Robiola di Cocconato se elabora con leche entera y pasteurizada de vaca. La preparación comienza calentando la leche a 38°C durante una media hora, antes de agregar el cuajo y dejarla reposar durante otros 30 minutos. Luego, la cuajada se rompe en trozos del tamaño de una nuez y se coloca en moldes para su posterior maduración.
Características del queso
El Robiola di Cocconato tiene una forma plana y redonda, con un diámetro de 14 centímetros y una altura de 1,5 centímetros. Su peso varía entre 350 y 400 gramos. La corteza está ausente y la pasta es de un hermoso color blanco lechoso brillante, y más cremosa hacia el centro.
Materia grasa y maduración
El Robiola di Cocconato tiene un contenido del 30% de materia grasa. La maduración dura alrededor de 6 días, después de lo cual el queso se coloca en una cámara frigorífica durante 24 horas.
Sabor y aroma
El perfume del Robiola di Cocconato es láctico y su sabor es dulce, fragante y agradablemente aromático. El sabor dulce e intenso también tiene notas de hierbas de pasto, que varían según las estaciones.
Vinos de maridaje
Para disfrutar al máximo del Robiola di Cocconato, recomiendo acompañarlo con vinos blancos de baja graduación alcohólica. ¡El resultado es una experiencia culinaria sublimadora!
Denominación de origen y reconocimientos
El Robiola di Cocconato cuenta con la indicación de Producto Agroalimentario Tradicional (PAT) conferida por la región de Piamonte, que garantiza su autenticidad y calidad.
Consumo y preparación
Este delicioso queso se disfruta mejor al natural, con una baguette de pan fresco. En verano, puede ser el plato principal fresco, servido con una buena ensalada. En invierno, se combina bien con espinacas rizadas de Asti al vapor salteadas en mantequilla.
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