Morla

¿Alguna vez has probado un queso que te ha transportado a un lugar especial? Un lugar donde la naturaleza y la tradición se unen para crear algo mágico. Ese lugar es Brignano Gera d’Adda, en la región de Lombardía, Italia, donde se encuentra el Caseificio Lavialattea, una pequeña quesería familiar que produce algunos de los quesos más deliciosos y artesanales del mundo. Uno de ellos es el Morla, un queso de cabra que nos llevará a un viaje culinario a través de la tradición y la innovación.

El Morla: un queso de leche cruda de cabra

El Morla es un queso de leche cruda de cabra producido a partir de la leche de cabras criadas en la región de Lombardía. La leche cruda significa que nunca se ha pasteurizado, lo que convierte al Morla en un queso muy vivo y reactivo. Los aromas y sabores son más francos e intensos, pero también más susceptibles a las amenazas del tiempo y las temperaturas.

La forma del Morla es la de un pequeño cilindro, ancho y bajo de 400 g, con una corteza florida y comestible de color blanco y muy rugosa. La pasta es de color blanco yeso con un centro ligeramente más consistente, de color marfil y ligeramente más cremosa llegando al punto de untuosa justo bajo la corteza.

Producción artesanal

El Morla se produce a la «louche», es decir, que la cuajada se pone en los moldes a mano con cucharón. Una vez moldeada la pasta, no se prensa, sino que se deja escurrir espontáneamente, lo que produce un tipo de queso con una textura particularmente volátil, sutil, aterciopelada y cremosa.

Características del Morla

Denominación de origen: No tiene denominación de origen protegida, pero es un queso artesanal producido en la región de Lombardía, Italia.

Tipo de leche: Leche de cabra.

Cantidad de materia grasa: 45%.

Maduración: Al menos 30 días.

Aspereza: Suave.

Vinos de maridaje

Para acompañar el Morla, recomendamos vinos dulces blancos como el Passito blanco, que complementan la cremosidad y la dulzura del queso. También puedes probar vinos tintos ligeros, como el Pinot Noir, que aportan un toque de fruta y especias.

País de origen: Italia.

Región de origen: Lombardía.

¿Quieres probar el Morla en casa? Puedes disfrutarlo solo, saboreando su sabor natural y disfrutando de la artesanía. O, si lo prefieres, puedes ceder a una combinación con rebanadas de pan integral, gotas de miel o fresas con vinagre balsámico, mermeladas de tomates rojos o calabaza y jengibre.

¿Qué te parece si nos seguimos explorando el mundo del queso junto con el Caseificio Lavialattea? ¡Vamos a ver qué otras sorpresas nos depara!

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