Schlossberger

¿Sabes qué es lo que hace que un queso sea verdaderamente especial? ¿Es su sabor único, su textura cremosa o su origen en una región remota? El caso es que el queso Schlossberger nos lleva a un viaje emocionante a través de la Suiza rural, donde la tradición y la naturaleza se unen para crear una delicia láctea verdaderamente única.

Origen y Producción

El Schlossberger es un queso suizo producido en la región de Emmental, cerca de Berna, la capital de Suiza. La quesería Jumi Käse & Omoso jung Rind, una empresa familiar que se divide en pequeñas queserías familiares, es la responsable de la producción de este queso de leche cruda de vaca.

Tipo de Leche y Producción

El Schlossberger se produce con leche cruda de vaca, que se recoge dos veces al día de agricultores locales cuyos rebaños pastan en un radio de ocho kilómetros de la lechería. La leche se tratamiento de manera tradicional y se produce en pequeñas cantidades, lo que hace que cada rueda de queso sea única.

Características del Queso

El Schlossberger es un queso de textura cremosa y moderadamente salado, con un sabor que evoluciona con la maduración. Al principio, tiene un sabor suave y cremoso que se vuelva más intenso y complejo con el tiempo. Cuando alcanza su madurez, presenta un sabor a avellana, cebolla caramelizada y un acabado mantecoso.

Una característica única del Schlossberger es la formación de «cristales del queso» o «cristales de tirosina» durante la maduración. Estos cristales se forman cuando las enzimas descomponen la proteína del queso en aminoácidos, y se cree que son un indicador de calidad de una maduración prolongada.

Denominación de Origen y Maduración

El Schlossberger no posee una denominación de origen protegida (DOP), pero se produce en la región de Emmental, que es conocida por sus quesos de alta calidad. La maduración del Schlossberger dura entre 18 y 23 meses, lo que permite que el queso desarrolle su sabor y textura únicos.

Vinos de Maridaje

Para disfrutar al máximo el sabor del Schlossberger, se recomienda maridar con vinos que complementen su riqueza y complejidad. Algunos vinos como el Pinot Noir, el Blauburgunder o el Sylvaner Suizo son ideales para acompañar este queso.

Pairs Perfectos y Recomendaciones

Para disfrutar del Schlossberger, se puede servir con tostadas y acompañado de higos o uvas, o en bocadillos. Fundido sobre tostadas resulta un acompañamiento ideal para sopas de queso. También se puede mezclar con Emmental para una fondue suave y sabrosa.

En resumen, el Schlossberger es un queso suizo que combina la tradición y la naturaleza para crear una delicia láctea verdaderamente única. Con su sabor cremoso y complejo, es ideal para disfrutar con vinos y productos locales.

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