Descubre el Greuil: Un Queso Tradicional de la Región Vasco-Bearnesa
¿Cuál es el secreto detrás de este queso fresco y delicado que ha conquistado el corazón de los amantes del queso?
Orígenes y Producción
El Greuil es un queso tradicional de la región vasco-bearnesa, producido en los valles de Béarn y en la Val d’Azun en la Bigorra. Su nombre se debe a la consistencia inicial que asume, ya que «grulh» significa «pequeño grumo». Se obtiene después de la fabricación del queso de oveja vasco-bearnesa, producido tradicionalmente calentando leche cruda a una temperatura de entre 38° y 42°C.
Tipo de Leche y Composición
El Greuil se elabora con leche de oveja, lo que le otorga una rica y delicada textura. La composición del queso es la siguiente:
- Contenido de materia grasa: 50% en seco
- Consistencia: Sólido, grano fino
Maduración y Características
El Greuil se consume fresco y no se conserva más de 3-4 días. La producción de Greuil requiere un trabajo particular y una cierta atención al momento en que se forman los copos. Pocos productores de queso lo producen regularmente para la venta.
Vinos de Maridaje
El Greuil es un acompañamiento neutro que se adapta bien a una variedad de vinos. Algunas opciones de maridaje son:
- Vinos tintos afrutados y frescos
Región de Origen y Denominación de Origen
El Greuil es originario de la región vasco-bearnesa, específicamente de los valles de Béarn y la Val d’Azun en la Bigorra. Aunque no tiene una denominación de origen protegida (DOP), es un producto tradicional reconocido y protegido por el movimiento Slow Food.
Curiosidades y Usos
El Greuil se consume al natural, pero también se utiliza para preparaciones más elaboradas. Tradicionalmente se come con azúcar, mermelada, miel, fruta fresca o hierbas. En la trashumancia estival, los pastores aún lo comen acompañado de café fuerte y armagnac ligeramente azucarado.
Sin embargo, el consumo bajo la forma de Greuil seco y desmigajado de antaño parece haber desaparecido. Hoy en día, se vende en mercados y se presenta de forma muy tosca, a menudo suelta y colocada con el cucharón en bandejas de plástico.
El Greuil forma parte del Arca del Gusto del movimiento Slow Food como un alimento digno de conservación. El objetivo de Slow Food es la revalorización de este queso y otros productos tradicionales.