Descubre el Funky Monk, un queso belga que te hará bailar de alegría
¿Alguna vez has probado un queso que te hace sentir como si estuvieras en una abadía trapense, rodeado de monjes cantando himnos y disfrutando de la buena vida? Si no es así, prepárate para conocer al Funky Monk, un queso belga que te hará sentir exactamente eso.
Orígenes del Funky Monk
El Funky Monk es un queso de leche de vaca pasteurizada, producido en la quesería ‘t Groendal, ubicada en el suavemente ondulado paisaje de Rumbeke, en la provincia de Flandes Occidental, Bélgica. La familia Deweer, propietaria de la quesería, ha estado produciendo este queso durante generaciones, con un enfoque en la artesanía y la calidad.
Elaboración del Funky Monk
El Funky Monk se elabora con leche pasteurizada de vaca y cuajo vegetal. Después de la coagulación, el queso se lava en agua salada durante aproximadamente un mes antes de ser enviado a Amberes para su envejecimiento. En Amberes, el maestro afinador Michel Van Tricht, de Kaasaffineurs Van Tricht, madura el queso en sus bodegas de una antigua planta embotelladora de la cervecería Brouwerij De Koninck.
Características del Funky Monk
El Funky Monk es un queso de estilo trapense con una corteza lavada, lo que le da un sabor picante y atractivo. A pesar de su nombre, este queso no es tan picante como podrías pensar, pero tiene una deliciosa sensación en la boca. La textura es blanda y cremosa, con sabores de cebolla cocida y tocino.
Datos del Funky Monk
- Tipo de leche: Leche de vaca pasteurizada
- Denominación de origen: No tiene denominación de origen protegida
- Cantidad de materia grasa: Aproximadamente 33%
- Maduración: Aproximadamente 4-6 semanas
- Aspereza: Suela ser suave y cremosa
Vinos de maridaje para el Funky Monk
El Funky Monk combina perfectamente con una cerveza de trigo belga, pero si prefieres vino, te recomendamos un Riesling seco o un Pinot Grigio. Estos vinos secos y frescos equilibran perfectamente el sabor del queso.
Sugerencias de acompañamiento para el Funky Monk
El Funky Monk es perfecto para disfrutar solo, como queso de mesa, junto con cualquier tipo de galleta salada o con sabor. También es delicioso acompañado de verduras asadas, especialmente patatas, coliflor y coles de Bruselas.
En resumen, el Funky Monk es un queso belga que te hará sentir como si estuvieras en una abadía trapense, rodeado de monjes cantando himnos y disfrutando de la buena vida. Así que, ¿por qué no pruebas este delicioso queso y descubre por qué es llamado «El Funky Monk»?
(Continuará…)
Note: El artículo no tiene una conclusión, dejaré que el usuario continúe leyendo y descubriendo más sobre el Funky Monk.