Descubra el Rahmtaler, el queso suizo más cremoso
¿Alguna vez has probado un queso que te ha hecho sentir como si estuvieras en una pradera alpina, rodeado de flores silvestres y aire fresco? Si la respuesta es no, prepárate para conocer el Rahmtaler, un queso suizo que te llevará a un viaje de sabor y aroma.
Orígenes
La historia de la elaboración de queso en Suiza se remonta a la Edad del Hierro. El historiador romano Plinio el Viejo menciona «Caseus Helveticus» o «el queso de los helvéticos», una de las tribus que viven en lo que ahora llamamos Suiza. En el siglo XVIII, el queso suizo era un producto preciado y disponible para su compra en toda Europa.
Elaboración
El Rahmtaler es un queso producido por la Dorfkäserei Rohrenmoos, una quesería ubicada en la comunidad agrícola de Häggenschwil, al norte de la ciudad de St. Gallen. La historia de la quesería se remonta al año 1881. Actualmente, la quesería es operada por Robin Straub y Markus Hengartner, quienes fundaron Hengartner Straub AG en 2022.
La elaboración del Rahmtaler es un proceso artesanal que comienza con la leche cruda fresca y sin tratar de los agricultores de los alrededores. La noche anterior a la elaboración, se añade nata a la leche, lo que da como resultado un queso especialmente cremoso.
Características
El Rahmtaler es un queso suizo con una Denominación de Origen Protegida (DOP) que se caracteriza por su textura suave y cremosa, ligera y delicada. La corteza tiene un precioso anillo de flores de montaña alrededor de la parte superior.
Este queso tiene una cantidad de materia grasa del 45%, lo que lo convierte en un queso semiblando. La maduración dura entre 12 y 15 meses, lo que le da un sabor muy cremoso, floral y ligeramente a nuez.
Vinos de maridaje
Para acompañar el Rahmtaler, se recomienda un vino blanco seco, como un Riesling suizo o un Pinot Grigio italiano. También se puede maridar con una cerveza holandesa tipo Ale.
Uso en cocina
El Rahmtaler es perfecto para comer solo o acompañado con pan crujiente. También es ideal para bocadillos, aperitivos o como ingrediente en recetas de cocina. Puedes rallarlo y agregarlo a platillos de pasta, sobre patatas cocidas o como topping para una pizza.
Ahora que conoces el Rahmtaler, ¿qué esperas para probarlo?