¿Qué pasa cuando la tradición se enfrenta a la modernidad? En el mundo de los quesos, esto puede significar la desaparición de opciones deliciosas y únicas. ¿Qué podemos hacer para preservar la riqueza de nuestros quesos artesanales?
Queso de Bota: Un tesoro asturiano en peligro
El Queso de Bota, también conocido como Queso de Vexiga, es un tipo de queso artesanal originario del concejo de Quirós, en Asturias, España. A pesar de ser un queso único y delicioso, su futuro está en peligro debido a las normas higiénicas y sanitarias actuales.
Este queso se elabora con leche de vaca parda alpina, y su producción es casera, lo que significa que no cumple con los estándares de higiene y sanidad actuales. La bota, una piel de cordero o cabrito tratada, se llena de leche de vaca y se deja fermentar colgada al calor de la leña durante varios meses. Luego, se saca el queso y se coloca en recipientes para su consumo.
Características del Queso de Bota
Tipo de leche: Leche de vaca parda alpina
Denominación de origen: No tiene
Cantidad de materia grasa: desconocida
Maduración: 3 meses
Aspereza: Cremosa y suave
Vinos de maridaje: Un vino generoso como el Oporto se recomienda para acompañar este queso
País de origen: España
Región de origen: Asturias
El sabor del Queso de Bota es fuerte, amargo y picante, por lo que se recomienda consumirlo en pequeñas cantidades, acompañado de pan de escanda y un vino generoso.
Otros quesos artesanales similares
En Italia, en la isla de Cerdeña, se produce un queso similar llamado Callu de Crabettu, hecho con leche de cabra. En España, existen otros quesos artesanales que se elaboran de forma parecida, como el Queso de Fuente en Asturias, el Tupí en Cataluña y el Gaztazarra en el País Vasco. Todos estos quesos están relacionados con la necesidad de aprovechar las sobras de queso.
La producción de estos quesos artesanales es un proceso laborioso y único, que requiere habilidades y conocimientos transmitidos de generación en generación. Sin embargo, la falta de rentabilidad y la dificultad para cumplir con las normas higiénicas y sanitarias actuales ponen en peligro la supervivencia de estos productos naturales y artesanales.
¿Qué podemos hacer para proteger nuestra riqueza quesera y preservar la tradición? ¿Debemos encontrar un término medio entre la tradición y la modernidad? ¿Cuál es el costo de perder estos productos únicos y deliciosos? La respuesta aún no está clara, pero una cosa es segura: debemos tomar acción para proteger nuestro patrimonio gastronómico.