Pelardon

Pélardon: el queso de cabra de las Cévennes

¿Qué hace que un queso sea considerado un tesoro gastronómico en una región específica? ¿Es su sabor único, su textura cremosa o su historia rica en tradición? En el caso del Pélardon, es un poco de todo.

Orígenes y denominación de origen

El Pélardon es un queso de cabra originario de las Cévennes, una región montañosa situada en el sur de Francia. Desde 1975, cuenta con una Appellation d’Origine Contrôlée (AOC) y, desde 2001, con una Denominación de Origen Protegida (DOP) a nivel europeo. Esta protección garantiza que solo los quesos producidos en esta región utilizando leche de cabra de razas específicas (Alpina, Saanen y Rove) puedan llevar el nombre de Pélardon.

Características del queso

El Pélardon se presenta como un disco pequeño con bordes redondeados. Después de once días de maduración, su corteza es blanca con algunas arrugas y puede tener pequeñas manchas de color amarillo pálido. La pasta es cremosa y untuosa, con una textura lisa y homogénea. Su sabor es suave, con un ligero regusto a avellana y un olor caprino que evoca a la nata agria impregnada con aceite de nuez. Cuanto más envejezca el Pélardon, más pronunciado es su sabor.

En cuanto a su composición, el Pélardon contiene un 45% de materia grasa y un 50% de agua. Su maduración puede oscilar entre 11 días y varias semanas, dependiendo de la desired intensidad del sabor.

Vinos de maridaje

¿Qué vinos emparejan perfectamente con el Pélardon? Para un queso joven, recomendamos un vino tinto del Sur, afrutado y ligero, como un Costières-de-Nîmes, un Côtes-du-Vivarais o un Côtes-du-Rhône. Si el queso ha envejecido, es mejor combinarlo con un vino más fuerte, como un Saint-Chinian, un Fougères, un Gigondas o un Patrimonio.

Consejos de consumo

Para disfrutar al máximo del Pélardon, recomendamos consumirlo como aperitivo o como entrante, acompañado de una pequeña ensalada de mezclun (combinación de verduras trituradas). También puede calentarse sobre una rebanada de pan tostado, rociado con un fino hilo de miel de acacia (para aquellos que les gusta el dulce-salado). Otra opción es disfrutarlo en virutas cuando está seco.

Este queso es ideal para las meriendas, sobre todo en otoño, acompañado de nueces u otros frutos secos. Recuerda que es importante almacenar el Pélardon en un lugar fresco y seco, sin envolverlo en plástico, para evitar que se fermente.

En resumen, el Pélardon es un tesoro gastronómico que esconde una gran historia y un sabor único. ¿Qué más podrías pedir de un queso?

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