El enigmático queso de Ovín: ¿un tesoro escondido en el corazón de Asturias?
En el centro de Asturias, una región conocida como el paraíso del queso, se encuentra la localidad de Ovín, donde se produce uno de los quesos más fascinantes de la región: el queso de Ovín. ¿Qué hace que este queso sea tan especial? ¿Cuál es el secreto detrás de su sabor y textura únicos? En este artículo, nos adentraremos en el mundo del queso de Ovín y descubriremos los secretos detrás de esta delicia asturiana.
Orígenes y elaboración
La quesería Ovín, ubicada en el concejo de Nava, es la responsable de la producción de este queso. Joaquín Sánchez e Isabel Fernández, los artesanos detrás de este proyecto, trabajan con unos mil kilos de leche al año, utilizando una mezcla de leche de cabra y oveja para crear este queso artesanal.
La elaboración del queso de Ovín sigue un proceso tradicional, pero con un toque moderno. La leche es recogida y enfriada en tanque hasta el momento de su pasteurización. Después, se añade el correspondiente fermento y se coagula con cuajo industrial a una temperatura de 32°C durante un tiempo aproximado de 45 minutos. La cuajada se corta con lira a tamaño de garbanzo y se trabaja en cuba, obteniéndose un grano consistente y apto para prensar.
Características del queso de Ovín
El queso de Ovín es un queso semiblando de leche pasteurizada de vaca, cabra y mezcla de los dos tipos según la temporada. Su forma cilíndrica y su peso de 400 a 500 gramos lo hacen fácil de manejar y compartir. La corteza estriada cubre una pasta compacta, con algunos ojos, de procedencia mecánica. Al corte, el queso tiene un aspecto firme, de color blanco en el queso de cabra y marfil en el de mezcla y vaca.
Su aroma es suave, mientras que su sabor es algo ácido en el retrogusto. Esta complejidad de sabores y texturas hace que el queso de Ovín sea perfecto para disfrutar en solitario o acompañado de otros quesos suaves, dulces o frutos secos.
Maduración y aspereza
El queso de Ovín se deja madurar durante unos 30 o 40 días a una temperatura constante de 12°C y una humedad del 80%. Esta maduración controlada permite que el queso desarrollen sus sabores y aromas únicos.
En cuanto a la aspereza, el queso de Ovín tiene una textura semi-blanda, lo que lo hace fácil de cortar y servir. Su aspereza es moderada, lo que lo hace accesible a una amplia gama de paladares.
Vino de maridaje
¿Qué vino伴ar con el queso de Ovín? La respuesta es clara: un buen vino tinto con mucho cuerpo, color y olor. Sin embargo, en época estival, una sidra asturiana bien fresca puede ser una excelente opción para acompañar este queso.
Información adicional
El queso de Ovín no tiene Denominación de Origen, pero su producción se encuentra dentro de la región de Asturias, conocida por su rica tradición quesera.
La cantidad de materia grasa del queso de Ovín es moderada, lo que lo hace una excelente opción para aquellos que buscan un queso sabroso pero no excesivamente rico.
En resumen, el queso de Ovín es un tesoro escondido en el corazón de Asturias, esperando a ser descubierto por aquellos que buscan una experiencia gastronómica auténtica y única. ¿Estás listo para probar este queso asturiano?