Descubre el delicioso queso Crottin Villageois
¿Te has preguntado alguna vez qué hace que un queso sea verdaderamente especial? ¿Es su sabor único, su textura cremosa o su historia detrás de la fabricación? Sea lo que sea, el queso Crottin Villageois tiene algo que lo hace destacar entre la multitud.
Orígenes
El queso Crottin Villageois es producido por la quesería Le Villageois en Périgné, una pequeña población situada en el departamento de Deux-Sèvres, en la región de Nueva Aquitania, Francia. Esta quesería familiar tiene una rica historia y una pasión por la fabricación de quesos artesanales.
Características
El queso Crottin Villageois es un queso de cabra «fermier» (de granja) elaborado con leche cruda de cabra y coagulación láctica. Tiene una pasta blanda y firme, con una corteza florida y un peso de aproximadamente 300 gramos.
Composición
El queso Crottin Villageois tiene una cantidad de materia grasa del 45% y una denominación de origen no protegida.
Maduración
La maduración del queso Crottin Villageois es una parte crucial en su proceso de fabricación. Después de la coagulación, el queso es moldeado con un cucharón individualmente y luego se vuelta y se sala en seco dos veces. Luego, se refrigera en salas de maduración durante varias semanas para desarrollar todos sus sabores y aromas.
Sabor y Aroma
El queso Crottin Villageois tiene un sabor dulce con notas a paja y leche algo ácida. Al acercarnos, nos obsequia con una gran finura de aromas caprinos perfumados, de avellana y sotobosque, que nos recuerdan a heno y corral. En boca, tiene una textura suave, densa y muy cremosa.
Vinos de Maridaje
¿Qué vino combina mejor con el queso Crottin Villageois? Un vino blanco o rosado del Château Simone (Provenza) o el Bandol blanco del Domaine de la Suffrène son opciones excelentes. También podemos recomendar un Grand Bordeaux Clairet (rosado) donde la fruta roja explota en la boca para terminar con notas de fresas silvestres.
Otros Detalles
El queso Crottin Villageois es un queso estacional, lo que significa que se adapta a los ritmos y procesos naturales de obtención de la leche. No está disponible durante todo el año, respetando así los periodos naturales de la ganadería. El período de degustación óptimo va desde marzo a octubre.
Es importante comer este queso a temperatura ambiente para degustar mejor su riqueza de sabores. A menudo se sirve como aperitivo, puede cortarse en cubitos o presentarse entero en una fuente de queso. También es delicioso con pan tostado y mantequilla, en ensaladas o para gratinados. Su lado cremoso lo hace accesible tanto para los niños como para los grandes amantes del queso.