¿Qué hace que un queso sea verdaderamente único? ¿Es la combinación perfecta de ingredientes, la técnica artesanal detrás de su creación o la historia detrás de su origen? En nuestro viaje para descubrir los quesos más singulares, nos encontramos con el Honey Bell, un queso láctico de leche de vaca que nos transporta a lasROLLING HILLS de Pensilvania.
Orígenes y Tradición
El valle de Oley es una de las regiones más pintorescas de la zona patrimonial del río Schuylkill, en el sureste de Pensilvania. Esta región es conocida por sus granjas alemanas del siglo XVIII y XIX, y es ahí donde se encuentra Valley Milkhouse, una quesería artesanal que elabora quesos frescos, madurados y curados al estilo tradicional europeo.
Elaboración del Honey Bell
El Honey Bell es un queso láctico de leche de vaca, producido con leche pasteurizada y orgánica de vacas alimentadas con pasto. La leche viene de granjas locales que comparten los mismos valores de sostenibilidad y respeto por el medio ambiente. Latéctica y cremoso, este queso tiene una corteza de moho blanco aterciopelado y está espolvoreado con flores secas de manzanilla, cultivadas localmente en Katydid Hill Herb Farm.
Características del Honey Bell
El Honey Bell es un queso de estilo Brie, con una maduración suave y un equilibrio perfecto de sal y sabor cremoso. La rica leche orgánica armoniza alegremente con las notas de miel y manzana de la manzanilla, que también aporta un final agradablemente amargo. La textura es cremosa y suave, ideal para aquellos que disfrutan de un queso láctico y floral.
Tipo de leche: Leche de vaca pasteurizada y orgánica
Denominación de origen: Pensilvania, EE. UU.
Cantidad de materia grasa: 40%
Maduración: 5 semanas
Aspereza: Suave
Vinos de Maridaje
El Honey Bell es un queso perfecto para disfrutar con un vino espumoso o un vino blanco ligero con un toque de dulzor floral. Algunos vinos recomendados son:
- Chenin Blanc
- Sémillon
Consejos de Servicio
Para disfrutar al máximo del Honey Bell, se recomienda servirlo a temperatura ambiente, con la corteza. Puedes disfrutarlo simplemente con pan, o con galletas, y también se puede acompañar de miel o de membrillo. Este queso es ideal para tablas de quesos y reuniones festivas.
Y ahora, ¿qué te hace falta para probar el Honey Bell? ¡Descubre la magia de este queso único y artesanal!