¿Alguna vez te has preguntado qué hace que un queso sea verdaderamente especial? ¿Es la leche con la que se elabora, la técnica de producción, la región donde se crea o la forma en que se disfruta? En este artículo, vamos a sumergirnos en el mundo del queso Driftwood, un tipo de queso artesanal que nos llevará de vuelta a la región de Castlemaine, Victoria, Australia.
La historia detrás del queso Driftwood
El queso Driftwood es creado por la quesería Long Paddock Cheese, una empresa fundada por Alison Lansley, una personalidad del sector lácteo australiana, y Julie e Ivan Larcher, famosos queseros franceses. Juntos, han creado un equipo de expertos que trabajan arduamente para producir una variedad de quesos y productos lácteos frescos, incluyendo mantequilla, yogur, crema fresca y leche embotellada.
La leche de alta calidad
La producción del queso Driftwood comienza con la leche de alta calidad procedente de un rebaño mixto de vacas de las razas Friesian, Jersey y Australian Dairy Shorthorn. Esta leche de alta calidad es fundamental para crear un queso con un sabor y una textura únicos.
Denominación de origen
Aunque el queso Driftwood no tiene una denominación de origen específica, su producción está estrechamente relacionada con la región de Castlemaine, Victoria, Australia.
Características del queso Driftwood
El queso Driftwood es un queso de corteza lavada de leche de vaca de lenta curación, envuelto en una corteza de abeto. Su forma es similar a un pequeño disco y se comercializa en un paquete de madera que lo protege de posibles golpes.
Cantidad de materia grasa
El queso Driftwood contiene una cantidad moderada de materia grasa, lo que lo hace especialmente cremoso y untuoso.
Maduración
El queso Driftwood es un queso de lenta curación, lo que significa que requiere un proceso de maduración más lento para desarrollar su sabor y textura únicos.
Aspereza
El queso Driftwood tiene una aspereza moderada, lo que lo hace ideal para aquellos que buscan un queso con un sabor intenso pero no demasiado fuerte.
Sabor y textura
El queso Driftwood tiene un sabor intensamente terroso, con notas de champiñón y hierba. Su textura es cremosa y untuosa, y se vuelve líquida a medida que envejece. Es un queso que se come con cuchara, ideal para disfrutar en un momento relajado.
Vinos de maridaje
Para disfrutar al máximo del queso Driftwood, se recomienda acompañarlo con un vino blanco crujiente, como un Chardonnay o Pinot Grigio. También se puede disfrutar con una sidra local de Harcourt o una cerveza Pale Ale victoriana.
Región de origen
El queso Driftwood se produce en la región de Castlemaine, Victoria, Australia, en la quesería Long Paddock Cheese.
A continuación, podemos disfrutar del queso Driftwood de varias maneras. Puede ser servido solo como queso de mesa, acompañado de mermelada de frutas o miel. También se puede hornear con romero y ajo, al igual que el Mont d’Or. Sin embargo, la mejor manera de disfrutarlo es como una torta, cortando alrededor del perímetro de la corteza superior con un cuchillo de punta y acceso al interior del queso que debería estar cremoso, casi líquido. Una vez abierto, es importante remover la pasta para que todas las partes, tanto la que está junto a la corteza como la del centro, se mezclen bien, logrando una pasta homogénea perfecta para comer con una cuchara o untar un trozo de pan de centeno o sus verduras asadas favoritas.