Descubre el Caciofiore Aquilano, un queso italiano de leyenda
¿Cuál es el secreto detrás de este queso italiano que ha sido producido durante siglos en la región de Abruzzo? ¡Vamos a descubrirlo!
Orígenes y Denominación de Origen
El Caciofiore Aquilano es un queso de origen italiano, producido en la región de Abruzzo, específicamente en la provincia de L’Aquila. La producción de este queso se concentra en la zona montañosa de Castel del Monte, donde pastores trashumantes durante siglos han desarrollado una técnica única para producir este queso fresco y delicioso.
Tipo de Leche y Producción
El Caciofiore Aquilano se produce con leche cruda de ovejas de las razas Gentil de Apulia, Sopravissana, Comisana, Pagliarola, Sarda y cruces de las mismas. La leche se filtra y se calienta a una temperatura de 36-37°C antes de agregar el cuajo de cardo, que le da su característico color amarillo. Luego, se deja la mezcla en reposo durante 30-40 minutos antes de proceder a una primera rotura de la cuajada y finalmente, se coloca en moldes de mimbre para darle su forma características.
Características y Sabor
El Caciofiore Aquilano es un queso fresco, sin corteza, con un diámetro de 13-15 cm y una altura variable entre 7-8 cm. Pesa entre 0,5 kg y 1 kg dependiendo del tamaño. La pasta es suave, cremosa con pequeños ojos repartidos de forma regular, con un delicado aroma de leche y un sabor sutil y muy fino. Es perfecto para ser utilizado en recetas de cocina, como ingrediente para un plato de pasta, cortado a pedacitos y combinado con mantequilla, o gratinado con verduras.
Vinos de Maridaje
Para disfrutar del Caciofiore Aquilano en todo su esplendor, se recomienda maridar con un vino blanco seco y crujiente, como el Trebbiano d’Abruzzo o el Pecorino. El vino debe ser fresco y equilibrado, con notas de frutas blancas y flores, que complementen el sabor suave y fresco del queso.
Slow Food y Patrimonio Cultural
El Caciofiore Aquilano forma parte del Arca del Gusto, un proyecto de la Fundación Slow Food que busca recuperar y catalogar alimentos, razas singulares y productos gastronómicos artesanales de excelencia. El proyecto destaca el valor intrínseco de los productos que ofrece la tierra, protegiéndolos como patrimonio cultural y promoviendo su consumo para salvaguardarlos como herencia para la humanidad.