Baldat

¿Cuál es el secreto detrás de un queso que puede pesar hasta 20 kilogramos y requiere 12 meses de maduración? ¡Especularemos un poco más adelante!

Presentación del Baldat

El Baldat es un queso de pasta prensada y cocida, con corteza natural cepillada, elaborado con leche cruda de vaca y coagulación enzimática. Su origen se encuentra en la quesería La Balda, situada en el Valle de Llémena, en Cataluña, España. Pablo García, el artesano detrás de esta creación, sigue las tradiciones queseras de la región para ofrecernos un queso único y delicioso.

Leche y Denominación de Origen

La leche utilizada para la elaboración del Baldat es de origen ecológico y procede de la explotación lechera de Can Garriga, ubicada en la finca de Bruguers de Maià de Montcal, en la comarca de la Garrotxa. Aunque no cuenta con una denominación de origen protegida (DOP), el Baldat es un queso artesanal Catalán que ha ganado reconocimiento en la región.

Características del Queso

La pasta del Baldat tiene un color amarillento, que puede variar ligeramente según la estación del año. Su aspecto es compacto, con pequeños ojos de origen mecánico. Al temperar la boca, el queso funde con facilidad, mostrando una textura mantecosa y una elasticidad típica de las pastas cocidas.

En cuanto a su sabor, el Baldat ofrece un conjunto gustativo intenso pero elegante, con notas lácticas evolucionadas, ligeros caramelizados, sabor afrutado, de fruta desecada, especialmente orejones y un suave recuerdo final de nueces. Puede también presentar cristales de tirosina. Su tacto es sutilmente seco, sin llegar a ser astringente.

Maduración y Aspereza

El Baldat requiere 12 meses de maduración en una cámara controlada, lo que le otorga un sabor más maduro y complejo. La aspereza de la corteza es intensa y marcada por su larga estancia en la cámara de maduración.

Vinos de Maridaje

El Baldat es un queso que se acompaña perfectamente con vinos blancos con cuerpo, como el Clos des Fées Grenache Blanco Vieilles Vignes, de la región de Languedoc-Rosellón. El vino y el queso se fusionan en un matrimonio perfecto, con notas de frutas maduras y un final persistente.

Consumo y Recomendaciones

Para disfrutar del Baldat en todo su esplendor, es importante consumirlo a temperatura ambiente. La forma de consumo tradicional es solo, como queso de mesa, y con una rebanada de pan. En la cocina, es delicioso rallado sobre pastas y sopas, así como sobre patatas o verduras. Su capacidad para fundirse fácilmente lo hace un sustitutivo ideal del raclette.

¿Cuál es el secreto detrás de este queso impresionante? ¡La respuesta puede encontrarse en la pasión y dedicación de Pablo García, el artesano detrás de la quesería La Balda!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio