¿Qué hace que un queso sea legendario? ¿Es su apariencia única, su sabor intenso o su historia rica? Descubre el Saint-Nectaire, un queso francés que ha conquistado corazones y paladares durante siglos.
Orígenes y Denominación de Origen
La historia del Saint-Nectaire comienza en la Edad Media, cuando los campesinos de la región pagaban impuestos en queso de «gléo», que significa «centeno». Más tarde, en el siglo XIX, el queso fue presentado en la mesa del Rey Sol, Luis XIV, por el Mariscal Henri de Saint Nectaire, duque de la Ferté-Senneterre, quien dio su nombre al queso.
Tipo de Leche y Producción
El Saint-Nectaire se produce con leche de vaca, y hay dos tipos: el «fermier» o «granja», que se elabora con leche cruda, y el «lácteo» o «industrial», que se pasteuriza. La producción se lleva a cabo en la región de Auvernia, en el centro de Francia, a una altitud de entre 800 y 1500 metros.
Apariencia y Textura
El Saint-Nectaire tiene una corteza florecida de color marrón, o con muy poca corteza florida, que revela un color dominante rosa anaranjado. La pasta es flexible y untuosa, pero no fluida. La corteza puede estar salpicada de mohos blancos, amarillos o rojos, dependiendo del estado de maduración.
Maduración y Aspereza
El Saint-Nectaire se deja madurar durante varias semanas, lo que le da una corteza gruesa y una pasta cremosa. La maduración se produce en bodegas con corrientes de aire constantes y cepillados regulares, lo que permite el desarrollo de mohos y la formación de la corteza.
Sabor y Aroma
El Saint-Nectaire tiene un sabor delicado y intenso, con aromas de tierra y humus. El sabor es complejo y rico, con notas de frutas y nueces.
Vinos de Maridaje
Para disfrutar al máximo del Saint-Nectaire, se recomienda acompañarlo con un vino tinto ligero y flexible, como el Saint-Estèphe, el Côtes-du-Rhône o el Borgoña. También se puede elegir un vino regional ligero y afrutado, como el Côtes-d’Auvergne.
Conservación y Servicio
El Saint-Nectaire se puede conservar durante dos a tres semanas. Se recomienda guardar los quesos con corteza negra en un lugar fresco y sin humedad, mientras que los quesos con corteza anaranjada se pueden guardar a temperatura ambiente. Se aconseja servir el queso a temperatura ambiente, con su corteza, y acompañado de pan o frutas como uvas blancas o rojas.
Y ¿qué pasa con la corteza? ¿Es comestible? En el caso del Saint-Nectaire, es mejor no comer la corteza, ya que es dura y áspera y no aporta nada positivo al sabor del queso.
¿Qué te gustaría saber sobre el Saint-Nectaire?
(La respuesta llegará en un próximo post…)